La fundación recaudó 2 millones de pesos para ampliar su labor humanitaria en la frontera.

Por Gabriela Díaz | Reportera                                                       

La Fundación Tijuana Sin Hambre conmemoró su quinto aniversario con una cena benéfica que reunió a más de 400 personas, entre donantes, voluntarios y autoridades de ambos lados de la frontera.

El evento denominado Una noche de verano se llevó a cabo con el objetivo de recaudar fondos y alcanzar la meta de distribuir cinco mil comidas diarias a personas en situación vulnerable, incluyendo adultos mayores, madres solteras y menores en orfanatos.

En la celebración participaron la secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, y el secretario de Turismo de Baja California, Miguel Aguiñiga Rodríguez, quienes respaldaron el compromiso social de la fundación con la comunidad.

Actualmente, la fundación reparte 3 mil 500 raciones de alimentos diarios en Tijuana, con apoyo de 2 mil 500 voluntarios. Los beneficiarios incluyen albergues, casas de cuidado y asilos en zonas de alta marginación.

Reconocimiento a los voluntarios

Durante el evento, Maru Rique, fundadora de la organización junto con el empresario Fausto Vargas, expresó que cada plato entregado representa una historia de lucha.

“Detrás de cada número, de cada comida entregada hay rostros cansados, madres desesperadas, niños con hambre… Y aunque este mundo esté roto en muchos pedazos, creo firmemente que podemos seguir sanándolo, un plato a la vez”, afirmó.

La cena reunió a chefs reconocidos como Carlos Gaytán, Olimpia Calderón, Eduardo Palazuelos, Ruffo Ibarra, Anaisa Guevara, Oliver Seki, Giannina Gavaldón, Ángel Beltrán, Roberto Alcocer y Ernesto Zamora, quienes donaron su talento para ofrecer una experiencia culinaria de alto nivel.

Una misión compartida

El evento logró recaudar 2 millones de pesos, cifra que se destinará al fortalecimiento de la infraestructura logística y al aumento en la capacidad de distribución de alimentos.

Desde su fundación en 2020, Tijuana Sin Hambre ha operado con una visión humanitaria transfronteriza, buscando integrar esfuerzos de organizaciones civiles, empresas y autoridades en ambos lados de la frontera.

Los organizadores señalaron que el objetivo final es entregar un millón de comidas al año, manteniendo una operación permanente basada en la participación ciudadana y la solidaridad.

Alianza por la alimentación digna

Durante su intervención, los miembros del Consejo Directivo hicieron un llamado a sumar voluntades y recursos para erradicar el hambre en la región.

“Esta cena es una celebración con propósito. Cada platillo servido hoy representa esperanza para alguien que lo necesita. El hambre no espera y la ayuda no puede detenerse”, señalaron.

La organización reiteró su compromiso de continuar con su labor diaria, enfocada en servir comida caliente, nutritiva y digna, con especial atención a las zonas marginadas de la ciudad. –sn–

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