Saba impulsa el diálogo para visibilizar el ciclo menstrual y promover una educación sin estigmas

El 68% de las personas en México se siente incómoda al hablar de menstruación con hombres cercanos, según la Encuesta Nacional de Menstruación Digna (Essity–UNICEF)

Por Deyanira Vázquez | Reportera

El ciclo menstrual forma parte de la vida de millones de personas en el mundo; sin embargo, sigue siendo un tema rodeado de silencios e incomodidad social. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Menstruación Digna (Essity–UNICEF), 68% de las personas se siente incómoda o muy incómoda al hablar de menstruación con hombres cercanos, como padres, hermanos o tíos. Esta incomodidad también se extiende a otros círculos: 51% evita mencionarlo con amigos y 44% siente resistencia para abordarlo con figuras de autoridad como profesoras o jefas.

Este silencio ha limitado la educación menstrual, perpetuado los tabúes y generado emociones como vergüenza o inseguridad. Sin embargo, las percepciones están cambiando, especialmente entre las generaciones más jóvenes, quienes muestran mayor disposición a hablar del tema y a exigir acceso a información y educación abierta. La mayoría considera importante que el ciclo menstrual se enseñe tanto a niñas como a niños, reflejando una nueva mentalidad que apuesta por la inclusión y la eliminación del estigma.

"Durante años, las personas menstruantes aprendieron a gestionar este proceso biológico desde la discreción extrema, a veces escondiendo los productos de higiene o evitando pedir ayuda. Hoy, especialmente las generaciones jóvenes, están cuestionando esa narrativa y pidiendo espacios de diálogo abiertos y sin vergüenza", afirma Ximena Magaña, Marketing Manager de Saba.

Saba, marca comprometida con la salud íntima, busca acompañar esta transformación no solo con la innovación en sus productos, como Saba® Invisible® y UltraInvisible®, diseñadas para brindar máxima discreción y seguridad sin comprometer la comodidad.

"Hablar de la menstruación sin miedo es esencial para que todas las personas menstruantes vivan con libertad y confianza. Sabemos que los productos por sí solos no transforman la experiencia; el cambio real se da cuando se combina innovación con educación y diálogo", agrega Magaña. –sn–