En verano, cada español puede ganar de 1 a 5 kilos si no se ha realizado una dieta equilibrada combinada con ejercicio físico regular.
Por Vera Martín del Campo | Corresponsal
Tras el periodo vacacional, es habitual haber ganado algunos kilos. Con la llegada de septiembre, se presenta la oportunidad perfecta para recuperar rutinas saludables con realismo, constancia y, sobre todo, sin caer en dietas extremas. A continuación, se recogen algunos de los mejores consejos para lograr una pérdida de peso eficaz y sin efecto rebote:
1. Cuidado con las dietas milagro
Si septiembre comienza con algunos kilos de más acumulados durante el verano, no se debe esperar perderlos en tan solo una semana. Es fundamental mantener la paciencia y evitar las llamadas «dietas milagro», ya que estas suelen implicar una ingesta deficitaria de nutrientes esenciales como vitaminas y minerales. Su seguimiento puede derivar en trastornos metabólicos, gastrointestinales e incluso en efectos como la caída del cabello, debilitamiento de las uñas o episodios depresivos. Además, estas dietas suelen conllevar el temido efecto rebote.
2. Contar con un profesional cualificado
Recurrir a un nutricionista titulado es la forma más segura y eficaz de alcanzar objetivos de pérdida de peso de manera saludable y sostenida en el tiempo. Este profesional adaptará el plan a las necesidades individuales, teniendo en cuenta el estado de salud, los gustos personales y el estilo de vida.
3. Recuperar la rutina
La vuelta a los horarios establecidos contribuye notablemente al proceso de reeducación alimentaria. Establecer horarios fijos para las comidas y cenas —preferiblemente en horas tempranas— es clave. Un descanso adecuado también resulta esencial, ya que permite equilibrar el sistema hormonal, facilita la pérdida de peso y mejora el estado de ánimo.
4. Planificar un menú semanal
Una planificación consciente de las comidas semanales aumenta las probabilidades de éxito en esta nueva etapa. Este hábito no solo mejora la calidad de la alimentación, sino que también permite ahorrar dinero. En caso de tener poco tiempo entre semana, se puede optar por el método batch cooking, cocinando en pocas horas los platos de toda la semana.
5. Incrementar el consumo de verduras, frutas y hortalizas
Una dieta rica en frutas, verduras y hortalizas contribuye a una mayor saciedad gracias a su alto contenido en fibra, lo que ayuda a evitar el consumo de alimentos poco saludables entre horas. Además, este tipo de alimentación reduce el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer y enfermedades crónicas. A ello se suma el aporte esencial de vitaminas, minerales y otras sustancias fundamentales para la salud general.
6. Mantener una buena hidratación
Eliminar el consumo de bebidas alcohólicas y refrescos es clave, ya que no aportan beneficios nutricionales y su carga calórica es muy alta. En su lugar, se recomienda beber al menos 2 litros de agua al día para combatir la retención de líquidos y la hinchazón. También pueden consumirse infusiones diuréticas o agua infusionada con frutas naturales.
7. Retomar o iniciar la actividad física
La pérdida de peso saludable debe ir acompañada de ejercicio físico regular. Septiembre representa el momento ideal para comenzar o retomar esta práctica. Existen múltiples opciones: apuntarse al gimnasio, practicar una actividad que resulte atractiva, subir escaleras en lugar de usar el ascensor o caminar para desplazarse al trabajo o realizar recados. Lo importante es mantenerse activo y abandonar el sedentarismo. –sn–

