Aumentan riesgos en México tras robos de motocicletas.
Por Deyanira Vázquez | Reportera
De enero a julio 2025 se registraron 25,264 robos de motocicletas en México. Las cifras mostraron reducción respecto al mismo periodo de 2024 y persistieron problemas de violencia y recuperación de unidades.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reportó que 1,307 robos menos se documentaron comparado con 2024. En 25% de los casos se utilizó violencia, mientras que la mayoría de incidentes permanecieron bajo métodos clandestinos.
Los cinco estados con mayor incidencia fueron Estado de México con 5,335 casos, Puebla 2,203, Jalisco 2,023, Cdmx 1,800 y Veracruz 1,220. Estas entidades concentraron casi la mitad de los incidentes reportados en el país, según SESNSP.
La tendencia de desmantelamiento se mantuvo: ocho de cada diez motocicletas robadas fueron desarmadas. Solo dos de cada diez unidades recuperadas lograron regresar a sus propietarios pese al uso de GPS y sistemas de localización.
Medidas preventivas recomendadas
La directora del Salón Internacional de la Motocicleta México (SIMM), Laura González, resaltó técnicas para proteger las motos. Recomendó grabado VIN, etiquetas inviolables y microdots en carenados, tapas, rines o defensas para aumentar trazabilidad y dificultar la reventa.
Estos métodos incrementaron la dificultad para el despiece en mercados informales. Además, facilitaron la trazabilidad durante revisiones de autoridades y peritajes, fortaleciendo las probabilidades de recuperación de las unidades robadas.
Colectivos de motociclistas y autoridades enfatizaron reportar al 911 y levantar denuncia ante el Ministerio Público. También sugirieron difundir fichas con VIN, placas y señas particulares en redes sociales y grupos comunitarios para aumentar la efectividad.
La cooperación ciudadana se identificó como factor clave para la localización de unidades. El trabajo conjunto permitió mayor coordinación con autoridades y mejoró la respuesta ante delitos de robo en motocicletas.
Tecnologías aplicadas en seguridad
El uso de GPS y otras tecnologías de localización se implementó en varias marcas de motocicletas. Estas herramientas permitieron rastrear unidades y alertar a propietarios y autoridades sobre movimientos sospechosos, aunque la recuperación permaneció limitada.
Empresas del sector, como SIMM, exhibieron tecnologías para proteger motocicletas. Se presentó software de rastreo, sistemas de alarma y aplicaciones móviles que integran información sobre ubicación y estado de las unidades robadas.
En el Salón Internacional de la Motocicleta México 2025, celebrado del 25 al 28 de septiembre en Expo Santa Fe, los asistentes conocieron estas innovaciones. La exposición incluyó talleres y demostraciones prácticas de protección y prevención de robos.
Se exhibieron cerraduras inteligentes, dispositivos de bloqueo electrónico y herramientas para marcar piezas con VIN y microdots. Estas soluciones permitieron reducir la facilidad de reventa de partes y reforzaron la trazabilidad en caso de robo.
Impacto en la comunidad biker
La inseguridad afectó la confianza de motociclistas en las ciudades más afectadas. Muchos propietarios implementaron medidas preventivas en casa y durante traslados, desde estacionamientos seguros hasta sistemas de monitoreo remoto.
Colectivos ciudadanos organizaron campañas de concientización. Distribuyeron información sobre prevención, cuidados en estacionamientos públicos y pasos a seguir tras un robo, aumentando la colaboración entre motociclistas y autoridades locales.
La SIMM reforzó la comunicación con usuarios mediante boletines y redes sociales. Se compartieron recomendaciones sobre prevención, denuncias rápidas y el uso de tecnologías de seguridad adaptadas a motocicletas urbanas y de carretera.
Se evidenció que la cooperación tecnológica y comunitaria mejoró la tasa de recuperación. Las redes de información entre propietarios y autoridades ayudaron a identificar unidades robadas y a reducir la circulación de motocicletas desmanteladas en mercados clandestinos.
El análisis de datos de robos mostró que motocicletas de marcas comunes fueron las más afectadas. Los delitos se concentraron en zonas urbanas densamente pobladas, mientras que en áreas rurales se reportaron incidentes más dispersos.
La prevención se consolidó como estrategia efectiva. Combinó medidas tecnológicas, cooperación ciudadana y protocolos de denuncia inmediata, generando mejores resultados en la recuperación y disminución de los riesgos asociados al robo de motocicletas.
Expertos enfatizaron que la educación y difusión de medidas de seguridad contribuyeron a proteger a motociclistas. La comunidad participó activamente en la identificación de rutas de riesgo y en la aplicación de tecnologías de rastreo.
El SIMM concluyó que los robos de motocicletas representan un problema estructural que requiere coordinación entre autoridades, empresas y usuarios. La implementación de medidas preventivas y tecnológicas resultó clave para minimizar pérdidas y riesgos. –sn–


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