Este sistema evalúa diez áreas clave: aire, agua, alimentación, luz, movimiento, confort térmico, sonido, materiales, mente y comunidad
Por Vera Martín del Campo | Corresponsal
Cada vez son más los edificios corporativos que buscan obtener o mantener la certificación WELL, un estándar internacional desarrollado por el International WELL Building Institute (IWBI) que mide cómo los entornos construidos impactan en la salud, el confort y el bienestar de las personas.
El sistema evalúa diez áreas clave: aire, agua, alimentación, luz, movimiento, confort térmico, sonido, materiales, mente y comunidad. Su objetivo es promover espacios laborales más saludables, sostenibles y centrados en las personas.
Aunque el diseño y la arquitectura juegan un papel importante, uno de los factores más determinantes para cumplir los requisitos WELL es la limpieza profesional. La correcta higienización y el mantenimiento periódico de los espacios contribuyen directamente a la calidad del aire interior, la reducción de contaminantes, el control microbiológico y el confort ambiental. –sn–

