La formación supone una inversión relevante y las organizaciones deben identificar con precisión qué equipos y qué capacidades resulta prioritario desarrollar
Por Deyanira Vázquez | Reportera
Las empresas afrontan cada vez con mayor intensidad el reto de mantener a sus equipos actualizados ante la aparición constante de nuevas competencias y herramientas.
La aceleración tecnológica y la digitalización han convertido la formación continua y el upskilling -la adquisición de nuevas habilidades dentro del propio puesto de trabajo- en estrategias imprescindibles para adaptarse a un entorno laboral en permanente evolución.
Según el World Economic Forum, el 59 % de los empleados necesitarán actualizar o reciclar sus competencias en los próximos cinco años. De hecho, el 70 % de los profesionales coincide en que, de no hacerlo, su perfil podría quedar obsoleto en este periodo. –sn–

