Más personas comen solas fuera de casa por elección, por horarios y por un nuevo estilo de vida urbano.
Por Deyanira Vázquez | Reportera
Lo que antes era una rareza se ha convertido en una imagen cotidiana en toda España: personas comiendo solas en bares, cafeterías y restaurantes. Los datos confirman que no es una moda pasajera, sino un cambio estructural en los hábitos de consumo.
El Observatorio de la Restauración de Marca 2025, elaborado por Circana y KPMG, muestra que el 32% de todas las visitas a establecimientos alimenticios en España son ya individuales.
Es decir, un tercio del total. El informe lo resume con claridad: comer solo ha dejado de ser un comportamiento aislado. Es hábito y es negocio. –sn–

