La presidente criticó el legado económico de Ernesto Zedillo tras recibir documentos de la UIF sobre las llamadas «cuentas secretas» del Fobaproa

Por Paola Ramírez | Reportera

Este jueves 1 de mayo, Claudia Sheinbaum Pardo, presidente de México, arremetió contra el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), calificándolo como una “mala decisión” producto de un “terrible sexenio”.

Las declaraciones surgieron luego de que Pablo Gómez Álvarez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, entregó de manera simbólica una carpeta con documentos sobre las llamadas “cuentas secretas” del Fobaproa.

Según Gómez, esos archivos ofrecieron evidencia de que la medida tomada por el expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León careció de transparencia y favoreció a los más ricos del país.

El acto se llevó a cabo en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, donde Gómez acusó que el expresidente ocultó deliberadamente los datos del rescate bancario.

UIF reveló archivos inéditos sobre el Fobaproa

Durante su intervención, Pablo Gómez aseguró que esa documentación tenía años guardada y que ningún gobierno anterior se atrevió a hacerla pública.

Según explicó, los documentos demostraron que la iniciativa para convertir deudas privadas en deuda pública no pasó por una revisión minuciosa.

“Es la evidencia, de manera simbólica, para desmentir que la decisión del gobierno de Zedillo fuera transparente… ¡NO!”, expresó en tono enérgico el funcionario.

Añadió que la decisión de mantener oculto el expediente buscó proteger innecesariamente a los grupos empresariales más poderosos.

Claudia Sheinbaum respaldó la postura de Gómez Álvarez y afirmó que la herencia del Fobaproa ha sido un lastre financiero para México.

La mandataria señaló que los mexicanos siguen pagando intereses de una deuda que favoreció al sector financiero en detrimento del pueblo.

Sheinbaum: “El Fobaproa sigue costando a todos”

La dirigente nacional sostuvo que el Fobaproa representó uno de los actos más costosos para la economía nacional desde el siglo XX.

Recordó que en su momento, la entonces oposición —donde militaba— denunció el carácter opaco del rescate bancario.

A su juicio, el PRI gobernó durante ese periodo con una lógica de impunidad y complicidad con las élites financieras.

“Fue una mala decisión de un terrible sexenio que aún nos cuesta”, recalcó la presidente durante su conferencia matutina.

El rescate bancario se convirtió en deuda pública

El Fobaproa, creado con el argumento de evitar el colapso bancario, convirtió deudas privadas en pasivos públicos.

A través de este esquema, bancos quebrados fueron salvados con recursos fiscales sin consultas amplias ni rendición de cuentas.

En 1998, el Congreso transformó el Fobaproa en el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), con el respaldo de las cúpulas económicas.

Sin embargo, su impacto sigue generando controversia entre diversos sectores sociales, políticos y académicos.

Gobierno federal buscará abrir más archivos

De acuerdo con Gómez Álvarez, la UIF trabaja para desclasificar otros documentos relacionados con operaciones del Fobaproa.

Afirmó que aún existen cuentas pendientes por aclarar respecto a los montos entregados a ciertos empresarios influyentes.

El funcionario dijo que la transparencia no puede ser selectiva ni postergada bajo pretextos legales o institucionales.

Por ello, anunció que los archivos estarán disponibles para consulta pública próximamente a través del portal de la Secretaría de Hacienda.

La deuda sigue viva en los bolsillos mexicanos

Según datos recientes del IPAB, el saldo de la deuda derivada del Fobaproa aún supera los 800 mil millones de pesos.

Cada año, el gobierno federal destina recursos del Presupuesto de Egresos para pagar intereses y amortizaciones.

Diversos analistas han coincidido en que esta carga fiscal limita el margen de acción para programas sociales y obras públicas.

Organizaciones civiles han pedido revisar los beneficiarios del esquema y establecer mecanismos de reparación histórica.

Zedillo no ha respondido a los señalamientos

Hasta el momento, Ernesto Zedillo Ponce de León no ha emitido postura pública ante las acusaciones vertidas por la UIF y la presidente.

Zedillo, quien reside fuera de México y colabora con organismos internacionales, ha evitado hacer referencias al tema.

Sus allegados han defendido la legalidad de sus decisiones durante la crisis de 1994, cuando la devaluación del peso generó una recesión.

No obstante, el debate sobre su legado económico se ha reavivado con los nuevos documentos revelados por la actual administración.

Una deuda histórica que aún genera indignación

Para Claudia Sheinbaum, el caso del Fobaproa demuestra que decisiones del pasado pueden tener consecuencias durante décadas.

Afirmó que su gobierno se compromete a no repetir errores como los cometidos durante la crisis financiera de los noventa.

Sostuvo que la Cuarta Transformación busca transparencia, justicia fiscal y responsabilidad con los recursos públicos. –sn–