El consumo de yoghurt ayuda a reducir riesgos de diabetes y mejora la nutrición.

Por Gabriela Díaz | Reportera                                                       

Cada 14 de noviembre, el Día Mundial de la Diabetes recordó una realidad que avanzó en silencio: millones de personas en México vivieron con diabetes tipo 2, una enfermedad ligada a los hábitos alimentarios y al ritmo de la vida moderna, según la Federación Internacional de Diabetes (IDF).

Más de 13.6 millones de adultos mexicanos fueron diagnosticados con diabetes tipo 2, lo que representó cerca del 16% de la población adulta. El país se ubicó entre los diez con mayor número de casos en el mundo, reflejando la urgencia de fortalecer la prevención.

Prevención y hábitos alimentarios

Más allá de los tratamientos, la prevención inició en las decisiones cotidianas: lo que se desayunó, se eligió entre comidas o se sustituyó en la dieta. Cada elección alimentaria influyó directamente en el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas, incluida la diabetes tipo 2.

Estudios internacionales de la Yogurt in Nutrition Initiative (YINI) demostraron una relación significativa entre el consumo habitual de yoghurt y la reducción del riesgo de diabetes tipo 2 y síndrome metabólico en diversas poblaciones a nivel global.

Los análisis, que incluyeron a más de 480 mil personas, revelaron que cada 50 gramos adicionales de yoghurt consumidos al día redujeron el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 7%, mientras que un consumo frecuente disminuyó el riesgo hasta en 11%.

El valor nutricional del yoghurt

Los hallazgos respaldaron el papel del yoghurt como un alimento accesible y funcional dentro de una dieta equilibrada. En adultos y jóvenes, su consumo se asoció con una mejor regulación metabólica y una menor resistencia a la insulina.

El yoghurt posee un índice glucémico bajo y aporta nutrientes esenciales como la vitamina K2, asociada con un mejor aprovechamiento de la glucosa. En niños, sustituir colaciones altas en carbohidratos por yoghurt contribuyó a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre.

Asimismo, su versatilidad lo convirtió en un aliado para quienes buscaban controlar su peso y mejorar su bienestar digestivo, reforzando su valor dentro de los programas de prevención de enfermedades metabólicas.

Danone impulsa opciones saludables

Con más de 50 años de presencia en México, Danone promovió alternativas accesibles y sustentadas en evidencia científica. Entre sus propuestas se destacaron Danone Free y Danone Natural Sin Azúcar, diseñadas para acompañar un estilo de vida saludable.

Danone Free ofreció una opción ligera, sin azúcares añadidos, sin grasa y sin lactosa, con menos de 50 calorías por porción de 85 gramos, mientras que Danone Natural Sin Azúcar conservó la esencia del yoghurt clásico con solo leche y fermentos naturales.

“La salud metabólica inicia con pequeñas decisiones. Reducir el azúcar es esencial, y productos como Danone Free y Danone Natural Sin Azúcar permiten hacerlo sin perder sabor”, explicó Fernanda Bores, nutrióloga de Danone México. –sn–

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